Te voy a poner de almohada

Hace dos días, el fileteador Luis Zorz me mostró en la esquina de La Rioja y Cátulo Castillo la placa que le encargaron hace unos años en el frontis de la casa donde vivió Guillermo Barbieri. El trabajo es discreto, Zorz es un grande. Reza la placa:

"Aquí vivió Guillermo Barbieri. Guitarrista de Carlos Gardel que lo visitaba en este lugar para ensayar. Murió en el avión accidentado en Medellín el 24-6-1935. Homenaje del Foro de la Memoria de Parque de los Patricios".

Barbieri le puso la música a la poesía de Celedonio Flores en "Viejo smoking", entre otros trabajos. Hay especialmente una afirmación, casi una amenaza, que arroja la letra, y que destruye cualquier posibilidad de escribir algo mejor. Dice:

"¡Vas a ver que un día de estos te voy a poner de almohada
y, tirao en la catrera, me voy a dejar morir!".

Es todavía más enorme esa parte si se repara que el destinatario es el viejo smoking de un tipo caído en desgracia, que le habla a lo que le quedó de sus años de gloria, que le habla a los roperos, a las paredes de la pieza donde vive.

Gardel cantó ese tango y hasta hizo una película con ese argumento.

Roberto Goyeneche también lo cantó, como tantos otros.