Mi santoral porteño

La foto es mía, así que guarda.

Mientras me preparo para entrevistar a Kim Yun Shin, norcoreana, maestra en el arte del manejo de la motosierra, artista plástica reconocida en este sur y en Corea del Sur, entre otros países, tuve ganas de relevar algunos textos que trabajé sobre personajes de los que de uno u otro modo me enamoré. En la lista hay:

• Un samurái.
• Una travesti.
• Un jinglista.
• Un filetero.
• Un par de artistas plásticos.

La lista podría ser mayor (todavía busco una nota a Roberto Devorik, el chambelán de Lady Di, que le hice hace mil años). Como sea, no se trata de una selección de personajes "inclusiva", no al menos al 100%, cosa que sinceramente me importa tres carajes.
Listo los links a cada nota. Acaso, sin darme cuenta, lentamente, avance en una serie que tal vez algún día pueda ser un conjunto de crónicas sobre personajes aparentemente "raros" de Buenos Aires, pero que de raros nada tienen.
Que me perdone Roberto Arlt. Sé que no le llego ni a los talones. Pero es lo que hay y soy un fruto más de la decadencia de Occidente.

1. Néstor Varzé. 
2. Valeria del Mar.
3. Rodolfo Sciammarella.
4. El gran Luis Zorz.
5. Guillermo Roux (ver desde la p.42).
6. Luis Felipe Noé (ver desde la p. 40).

Les dejo, por último a Mansilla y los Espías con su genialidad indecible. (Hay que volver a escribir en los blogs).