Mi lucha

Desde antes de año nuevo combato sin detenerme contra unas cuantas manchas de humedad. Estoy perdiendo en todas las oportunidades. Necesito atención. Médica. Los productos especiales producen cosas distintas a las promesas que dicen. Hola, dicen, soy un producto importado, puedes pintar conmigo incluso sobre paredes con restos de humedad, ¡hazlo, y verás qué bonito soy! Derrota. Derrota. No como, no leo, no duermo en esta cruzada contra la humedad. No uso vasos, tomo del pico de las botellas, de las bocas de las jarras, sudo, sudo muchísimo, mi perro me mira preocupado, quiere decirme algo, creo que sé qué quiere decirme. Y mientras tanto internan a una anciana. Y mientras tanto suena el teléfono, me preguntan que cómo estoy, y yo aquí estoy, con los guantes puestos para no ampollarme, con una gorra de béisbol al revés, con las piernas adoloridas. Bien, respondo. Estaba por comer.