17.8.11

Misántropo

Tiendo a aislarme, le digo, es el mejor mecanismo de defensa que me sale. Si no, le digo también, entro a confiar como un chico de cinco años, y después el desengaño es violento, me llena de odio, y no me gusta odiar, no me gusta.
Tiendo a aislarme y esto siempre fue así, le digo y le digo. Me molesta la gente. Me molesta el engaño de la gente. Me molesta el engaño de esta vida donde te morís, donde te enfermás, donde no podés creer demasiado en nada porque el riesgo de la defraudación es demasiado grande.
No defiendo esto que digo, le digo, no me siento orgulloso por decir estas cosas. No me hace buen tipo. Sueño cosas horribles, violentas y horribles. Hace poco soñé que mataba a X. La primera vez que mato a alguien en los sueños. Fue un sueño aleccionador. Es feo matar, al menos lo era en el sueño. Yo me quedaba muy mal. Escondido. Había prendido fuego un edificio, también.
Le digo. No sé para qué, con qué sentido, pero le digo.
Y ahora, acá, con dolor de espalda y cabeza, tengo que hacer algo. El problema: no sé muy bien qué. El libro que empecé a leer es opio. La televisión me irrita. Escribir por escribir no tiene mucho sentido, la literatura así entendida no tiene mucho sentido. Hay ciertas cosas que no se pueden hacer si estás apesadumbrado. Y yo, que me había propuesto una vez más dejar de fumar, otra vez estoy fumando.
Que termine este invierno, que por lo menos termine este invierno.

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