
Leyendo el libro de Javier A. Moreno me sobreviene de continuo esa suerte de post literario de Carlyle (Sartor Resartus, 1834), que leí hace tiempo en la antología de literatura fantástica de Borges, Bioy y Silvina Ocampo, y que ahora copio, para no transcribir, de otro blog, ya no sé cuál:
¿Habría algo más prodigioso que un auténtico fantasma? El inglés Johnson anheló, toda su vida, ver uno; pero no lo consiguió, aunque bajó a las bóvedas de las iglesias y golpeó féretros. ¡Pobre Johnson! ¿Nunca miró las marejadas de vida humana que amaba tanto? ¿No se miró siquiera a sí mismo? Johnson era un fantasma, un fantasma auténtico; un millón de fantasmas lo codeaba en las calles de Londres. Borremos la ilusión del Tiempo, compendiemos los sesenta años en tres minutos, ¿qué otra cosa era Johnson, qué otra cosa somos nosotros? ¿Acaso no somos espíritus que han tomado un cuerpo, una apariencia, y que luego se disuelven en aire y en invisibilidad?
Es difícil saber si Moreno lo ha pensado en esos términos. Pero hay en sus cuentos una constante, que se ubica en el extrañamiento, la diáspora voluntaria (o involuntaria), la lejanía de las cosas que experimentan sus personajes, que me conducen a creer en lo que digo y a pensar nuevamente en Carlyle. La forma de escritura de Moreno parece inocente y hasta a momentos desangelada, falta de gracia, pero ahí está la trampa, ahí está la invitación del colombiano, diciéndonos pasen y vean estas historias chiquititas que no hacen daño, que han sido escritas con extrema sencillez. Y entonces, cuando uno ingenuamente le da el sí, el te voy a leer nomás, comienza primero cierta incomodidad y luego, al menos en mi caso, cierta necesidad frenética de buscarle una explicación final a la existencia.
Seguramente Moreno no sea tan calculador en la realidad. Seguramente tengan muchas menos preocupaciones. Pero los libros son (a veces, trágicamente) elementos distintos de sus autores, tan distintos que no tienen extremidades ni cerebro ni sexo. El libro de Moreno de algún modo es el Diario de las observaciones de un fantasma.
:)
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