Z: ¿Por qué?
J: Perdoname.
Z: No te pido que te disculpes. Te pregunto por qué.
J: Soy un idiota.
Z: Jes-s.
J: No tengo una respuesta. Se me escapó de las manos.
Z: Y ahora no hay manera.
J: Creo que no.
Z: ¿Y qué hago ahora yo?
J: Perdoname.
Z: Todos nos vamos a morir. Todos. Deberías haber pensado en eso. ¿Te creías que todo esto me iba a hacer feliz? ¿Esto era? ¿Para esto era todo?
J: Voy a renunciar.
Z: ¿A qué? ¿Cómo?
J: Es el momento de la expiación.
Z: Yo soy tu sacrificio.
J: No me tortures.
Z: Es la verdad.
J: No me puedo dormir.
Z: Yo tampoco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario