Proyectos tras la cuarentena forzada por el Estado opresor

Cuando no estoy echado y derrotado en los mares de esta desocupación que lo agrava todo, avanzo con una novelita que tenía encajonada, pienso en reescribir una novela que fue horriblemente editada (y de la que me arrepiento profundamente: y que no es ni Tulipanes para Zamudio ni El deterioro del amor ni Bonito/Yo soy aquel) y también trabajo, despacio, porque no tengo aún clientela, con un taller de escritura y lectura que se tome las cosas en serio, con fundamentalismo religioso y sin expectativas de éxito más que el de lograr un texto o una lectura honesta. Eso se llamará -probablemente con un poco menos de largura- "Taller de escritura y lectura para destruir al mainstream y dedicarte a trabajar en serio". Será para todas las edades y no solo analizaremos libros y autores, sino el porno envasado de moda, vídeos, animés y ciertos youtubers que me parten la cabeza, como Alvinsch, que antes que Youtuber, es un músico del carajo. Según las edades de mi posible clientela, adaptaré lenguaje y contenidos. Y de acuerdo a su poder adquisitivo, podrá ser gratis, aunque deberé cobrar en el 99% de los casos para comprar psicofármacos y algo de comida y alcohol.