El hombre en la tierra aspira a un ideal, que es contrapuesto a su naturaleza. Cuando no cumple la ley de aspirar a ese ideal, o sea cuando no ofrece su amor en sacrificio de su yo a los hombres o a otro ser, sufre, y a tal estado lo llama pecado. Por lo que el hombre debe sufrir constantemente, lo que se compensa con el paradisíaco placer del cumplimiento de la ley, es decir con el sacrificio. En esto consiste el terrenal equilibrio. De otro modo, la tierra sería absurda. La teoría de los materialistas, la inercia general y el mecanismo de la materia, significa la muerte.
Tomado del Cuaderno de
notas de Dostoievski, 1864.
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