Es necesaria hacer una literatura nacional, (im)popular y antibritánica, que se nutra de textos sajones, pero que no confunda la admiración a los productos de la Pérfida Albión con la bajada de calzones a sus innobles intereses. Seguir la tradición del Borges martinfierrista, la de Roberto Arlt, la de no sé cuántos pocos más.
PD: Olvidaba a Marechal.