28.8.09
Di-s!
En el extremo de la calle
la florista se emborracha con Legui
y la ciudad la mambea un instante
y la devuelve en su silla.
Todos estos años de gente,
todos estos años de gente.
Frente a los vidrios de un banco
un anciano desfallece sin nombre
los pordioseros lo reclaman
desde un pozo en el aire de Ezeiza.
Todos estos años de gente,
todos estos años de gente.
Hay un tinglado inconcluso
donde moran dos bolitas ilegales pero limpios
y entre las lluvias y los falcon
ya no viven ni adentro ni afuera.
Todos estos años de gente,
todos estos años de gente.
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