La mejor novela que leí en 2021 es Transatlántico, de Pablo Manzano

Por suerte el mainstream es solo una cuestión anecdótica. A la larga, desparece como una publicidad de champú que nadie recuerda. (O como una publicidad de cremas femeninas que se vendían ¡con éxito! en la década de 1930).

De modo inverso, un jazmín, un perro, los astros que se te ofrecen, o una novela que, en apariencia, está condenada a la indiferencia (como los jazmines, los perros y los astros), resisten a las modas, a la hegemonía cultural, al amiguismo pitocorto de aquellos que deciden ignorar aquello que molesta. Y así los jazimes, los perros, los astros (e incluso ciertas novelas ninguneadas por hípster) resisten y se ofrecerán por los siglos de los siglos a quien sea, incluidos los alienígenas invasores.

Tal es el caso de Transatlántico, de Pablo Manzano, un escritor argentino residente en Viena, que debió publicar su enorme novela en una editorial de provincias, pues la vocación de editar libros fuera de los influencers y las redes sociales ya prácticamente no existe.

Los polvos son nuestras batallas, lo único que nos hace sentir vivos y vivas en este húmedo baile con la muerte, en una dimensión porno donde no hay vida, sólo sexo.

Escribe Manzano.

Yo soy esas historias. Soy el hombre que asciende por una escalera que desciende, una especie en extinción.

También escribe. Y:

...el poder político es la sirvienta del poder económico...

No voy a reseñarlo otra vez, lo hice en cierta revista de la que, con elegancia, me desecharon. Dejaré el link al final.

La novela aún puede compararse aquí.

Y la reseña donde me tomé el trabajo de leer seriamente a Manzano, porque me gustó su libro (no opino de libros que no me gustan), está, hasta que no la eliminen, en este puto link.